Revólver.

Buscabamos la forma de expresar clara y sucintamente una idea, una imagen, una estrofa.

Hay fragmentos de nuestras mentes que, entre más breves, más nos muestran. Como una fotografía, un instante de nuestras psiques.

La idea surgio como una forma cinscunscribir la expresion. Restrigidos por los límites de la palabra, nuestra prosa se ve obligada a buscar alternativas, opciones, juegos de palabras. Una manera mas precisa, casi quirúrgica, de revelar nuestro pensamiento. Aunque, la mayoría de las veces, es el pensamiento el que se nos revela a nosotros.

Lo bautizamos Revólver. Seis palabras, seis tiros. Certeros. Cada palabra que falle su objetivo es una oportunidad perdida, una promesa rota.

Si tuvieras seis palabras, ¿qué dirías?

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Resulta sencillo
recordar
nuestros cálidos desvelos.

... dos
... uno
(el tiempo acaba)
cero...

Mi mirada
termina
en tu mirada.