viernes, 11 de febrero de 2011

Bad Moon Rising



Dicen que, cuando cierras una puerta que no vas a volver a abrir, todo lo que paso tras ella queda en el pasado. Nunca había descubierto que tan cierto era esto, hasta que cerré la puerta de mi casa una tarde que no volví.
Aun recuerdo el olor a pólvora, la brisa caliente de la noche entrando por las ventanas, moviendo las cortinas, un poco antes del primer disparo, cuando entre a la recamara, vi a ese vampiro sobre el cuerpo yerto de Eva; la que fuera mi única razón por la cual hubiera olvidado la cacería. Mientras estuve con ella; un par de años disfrute de una vida normal, hasta llegue a ser feliz.
Se fue rápido, como en ocho segundos; sentí como pesaba pistola colt en el cinto, la saque y la descargue, cinco disparos certeros; el primero en el hombro, que hizo que girara sobre si, los otros cuatro fueron sobre el centro izquierdo de su pecho… sobre el corazón.
Todavía no se que fue mas doloroso, si el ver a Eva muerta, con sus ojos mirando hacia la nada, como dos canicas, o tener que separarle la cabeza del cuerpo. Esa noche tuve la sucia tarea, de decapitarle; la enterré en el patio, recogí algunas de mis cosas, luego cerré la casa, Salí al amanecer del pueblo; llevaba mi sombrero, un par de botas extras, dos cambios de ropa, las cintas de Guns n´ Roses y Lynyrd Skynyrd, la escopetea recortada, la colt inseparable compañera y una Glock nueve milímetros que ella me regalara el día de mi cumpleaños.
Las fotos que tenia de Eva las queme, no quise llorar, no quise pensar, puse la cinta en el estéreo del Impala, solo conduje sin dormir, esperando el sueño de los justos, mientras la música sonaba.
" I usted love her, but I have to kill her"

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